Libros quindianos
Por: Gustavo Páez Escobar
Por Carlos Alberto Villegas Uribe, secretario de Cultura de la Gobernación del Quindío, me enteré de la reanudación de la Biblioteca de Autores Quindianos, empeño regional que había entrado en receso hace buen tiempo y que ahora vuelve a ponerse en marcha gracias a un programa dinámico de la Gobernación y la Universidad del Quindío.
Para el efecto, se constituyó un comité permanente encargado de evaluar y recomendar para su edición obras de los escritores locales en los géneros del ensayo, la narrativa y la poesía. Esto permitirá, entre otras cosas, recuperar importantes libros de autores ya desaparecidos, varios de ellos con prestigio nacional, que por lo general tuvieron primera edición y nunca más volvieron a circular.
Para iniciar el programa se publicaron en pulcras ediciones los primeros seis títulos, que cito a continuación: Argonautas del espíritu, ensayos de Bernardo Pareja; Postigos: asomos y presencias literarias, ensayos de Jaime Lopera Gutiérrez; Ensayos de historia quindiana, textos de varios autores; Los muros y la rosa, poemas de Gustavo Rubio Guerrero; Conversaciones con el pez, poemas de Elías Mejía, y Quién patea un perro muerto, narrativa de Umberto Senegal.
Para el mes de abril se contempla la entrega de seis títulos más, y otros dos para el mes de junio. Vienen en camino espléndidos cuentos de Eduardo Arias Suárez y Antonio Cardona Jaramillo (dos de los mejores cuentistas que tuvo el país, por desgracia olvidados en nuestros días), lo mismo que una famosa novela de Jaime Buitrago Cardona y un libro de crónicas de Rodolfo Jaramillo Ángel. Así, el gobierno departamental cumplirá al finalizar el año destacada labor editorial, digna de encomio, como estímulo a los creadores del arte quindiano.
Fuera de esta colección, he recibido de sus propios autores, y las he leído con la mayor atención, las siguientes obras: Crónicas quindianas y Al son que me canten cuento, de Libaniel Marulanda; Conversaciones ajenas (recopilación de los mejores textos del primer concurso departamental de cuento Humberto Jaramillo Ángel), y La casa del hombre, poemas de Óscar Piedrahíta González.
En el caso de Libaniel Marulanda, oriundo de Calarcá, de quien sólo en forma vaga había oído hablar, me complace encontrarme con un escritor de calidad, tanto en el manejo de la crónica como del cuento. Sus trabajos recrean la vida de la comarca a través de cuentos bien logrados y de perfiles novedosos sobre personajes que han dejado rastro y merecen reconocimiento. Ha sido escritor consagrado desde hace buen tiempo al quehacer literario, al lado de su afición musical, y cuyas obras, de indudable mérito, enriquecen la bibliografía regional.
Gran promotor de la literatura quindiana es Ángel Castaño Guzmán, mediante la organización, con otros escritores, del concurso de cuento que lleva el nombre de Humberto Jaramillo Ángel. Además, en su revista La Avenida ha dado difusión a las obras y los hechos culturales que surgen en el departamento.
Óscar Piedrahíta González rescata en su libro La casa del hombre, publicado por la Alcaldía de Armenia y su Corporación de Cultura y Turismo, viejos poemas inéditos escritos durante sus andanzas nadaístas. Obras que fueron conocidas por Gonzalo Arango, Germán Espinosa y otros importantes poetas, que le expresaron su beneplácito.
En fin, con estas letras al vuelo deseo señalar el espíritu cultural que se vive en el Quindío y que de manera admirable se expresa en hechos tangibles como los que dejo reseñados.
El Espectador, Bogotá, 23-II-2011.
La Crónica del Quindío, Armenia, 26-II-2011.
Eje 21, Manizales, 26-II-2011.
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Comentarios:
En nombre de los quindianos, te doy las gracias por la reseña de la Biblioteca de Autores Quindianos. Es la línea de tu actitud vital con el Quindío: generosa. Carlos Alberto Villegas Uribe, Armenia.
Me parece loable la labor cultural que realiza la Gobernación del Quindío desde su Secretaría de Cultura, con la publicación de obras que tienen importancia en la trayectoria literaria del departamento. Publicarlas en nuevas ediciones es darle vigencia a obras que destacaron la calidad de los autores que usted menciona en su columna. No obstante, me parece insuficiente la labor de la Secretaría de Cultura. Creo que además del rescate de algunos nombres de valores regionales debería estimular el surgimiento de nuevos escritores, con el apoyo de la Universidad del Quindío, entidad que cuenta con la estructura suficiente para esta labor. Gustavo Valencia G., Armenia.
Qué interesante observar esa valiosa producción intelectual de los quindianos. Sin duda es un ejemplo para las demás regiones y una exaltación de la intelectualidad, del pensamiento y de la palabra escrita. Eduardo Durán Gómez, Bogotá.