El flagelo cibernético
Por: Gustavo Páez Escobar
Leí en estos días una página periodística donde se dice que Colombia es un país flagelado por los fraudes bancarios. La expresión es exacta. Cada día aumenta más este delito, y cada día la noticia asusta más a las personas que hacen sus operaciones con tarjetas plásticas o por internet.
Algunas entidades financieras han blindado sus sistemas de seguridad para protegerse contra los defraudadores y amparar a sus clientes. Otras no. Hay palabras nacidas en este campo que antes nadie conocía y ahora se volvieron corrientes: phishing, skiming, vishing, clonación, falsa lectora, virus troyano, ciberladrón… Muchos no saben qué quieren decir, pero sienten sus efectos arrasadores cuando les roban sus dineros en los bancos y sobre todo cuando estos no les responden por el fraude.
A raíz de la columna que sobre este asunto publiqué en julio de 2010, continúo recibiendo comunicaciones de gente lastimada por este flagelo público. Copio algunas de ellas:
«Yo perdí en el 2008 $ 19 millones de pesos de mi cuenta en el BBVA. Pagaron durante tres días cuentas de teléfonos celulares por ese monto. Yo nunca había efectuado un pago en línea. No valió todo lo que reclamé. Me dijeron en todos los tonos que yo le había dado a alguien la clave porque todas las operaciones se habían realizado exitosamente. Esta es la frase de cajón. La gerente de la oficina donde tenía mi cuenta sabía que soy pensionada del Banco de Bogotá y los últimos seis años fui gerente de una oficina de Granahorrar. Así que mal podría no saber las condiciones de confidencialidad y cuidado con las claves y las tarjetas. Qué injusticia». A. Bornacelli.
A mi esposa le hicieron cuatro retiros de su cuenta de ahorros por cajero electrónico de Barranquilla, cuando la cuenta es de Bogotá. Procedimos de inmediato a hacer el reclamo. Como usted lo dice, es una proforma dado que esto al parecer se presenta con muchos clientes. Carlos Orlando Ramírez Santana.
«En dos ocasiones hemos sido robados a través de internet. La cuenta es de Bancolombia, quien previa investigación ha devuelto la totalidad del fraude a nuestra empresa. Sin embargo es muy importante que usted alerte a los lectores, porque este fenómeno aumenta cada día». Jorge Iván Arango H.
«En el BBVA me robaron la suma de $2,3 millones a través de internet, transfiriéndola de mi cuenta a una cuenta de Santa Marta del mismo banco. Coloqué la denuncia en la Fiscalía, coloqué reclamación en el BBVA y en la Superintendencia Bancaria. La Fiscalía no ha hecho nada, y el BBVA me respondió que la culpa era mía y no me devolvió nada. La Superintendencia le dio la razón al BBVA». Ricosblanc.
«He sido víctima de un robo a través de cajeros electrónicos y tenía mi cuenta en Colmena. El robo se llevó a cabo en una ciudad que dista mucho de la ciudad donde resido y que no he visitado. Colmena me respondió haciéndome saber que la culpa es mía. Es muy probable que haya complicidad de funcionarios de la misma entidad». Andrés Vinasco Lalinde.
«Mi caso sucedió entre el 2 y el 3 de diciembre de 2009, en Colmena. Vivo en un municipio de Antioquia y la clonación y el fraude ocurrieron en Santa Marta. Hasta el momento no ha sido posible recuperar el dinero ($ 13’200.000), retirado por compras, retiro en cajero y por internet». Iván Darío Ruiz Rojas.
«De mi cuenta extrajeron una suma de dinero desde un cajero electrónico ubicado en una población del Atlántico, siendo mi domicilio la ciudad de Bogotá». Cristian Castillo.
«He sido víctima de dos robos en mi cuenta de ahorros de Colmena. La primera vez me robaron $1.000.000 en un cajero de una ciudad que jamás he tenido el placer de conocer (Barranquilla), mientras yo me encontraba en Manizales, y justo un año después me retiraron por internet desde mi cuenta $4.269.000, a lo que dicha entidad simplemente aduce no ser responsable por el manejo de tarjeta y claves». María Cristina Buriticá Galvis.
«Me sacaron $ 2.000.000 de mi cuenta del Banco Caja Social. He remitido cartas al banco y a la Superintendencia Financiera. Coloqué la respectiva denuncia en la Fiscalía. La verdad no sé qué más hacer». Mauricio Arturo Pineda Arias.
El Espectador, Bogotá, 24-XI-2011.
Eje 21, Manizales, 25-XI-2011. Eje 21, Manizales, 25-XI-2011.
La Crónica del Quindío, Armenia, 26-XI-2011.
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Comentario:
Así como “Colombia es un país flagelado por los fraudes bancarios”, también la regla es que los bancos se están especializando con todos los medios y los métodos para eludir la responsabilidad que les cabe. Y lo más triste es que aprovechándose del desconocimiento del común de las gentes y aun de quienes alcanzamos a medio distinguir la diferencia entre el fraude cibernético y la clonación, les ha quedado relativamente fácil a los bancos engañar a la mayoría de los clientes afectados, atribuyendo todos los fraudes a esta última figura. Luis Alberto Restrepo Gómez, abogado, Armenia.