Calarcá: flores y cultura
Por: Gustavo Páez Escobar
De plácemes se encuentran las distinguidas damas de Calarcá, promotoras del encuentro nacional de flores que se realizará del 19 al 22 de junio y que concentrará delegaciones de todo el país que vienen a exhibir los arreglos preparados con el esmero que es ya característico de estos certámenes.
Bien ganada la sede para esta exposición, sabiendo que el Club de Jardinería de Calarcá viene preparándose desde años atrás, con pasión y mística, en la difícil técnica de cultivar una flor. Buena muestra, por otra parte, ha dado la entidad en el ornato de los parques, avenidas y residencias, donde se deja ver el afán de estas damas amantes de su ciudad y atraídas por el deseo de rendirle constante tributo a la naturaleza.
Doña Matilde Espinosa de Jaramillo y doña Rosalba Sabogal de Ruiz, presidenta y secretaria del Club de Jardinería, se hacen acreedoras, junto con sus compañeras de faenas, al reconocimiento de la ciudadanía. Han ganado en buena lid la sede para la ciudad y tanto ellas como la ilustre Villa del Cacique deben ser congratuladas en tan especial ocasión.
Como en años anteriores, Humberto Jaramillo Ángel, el infatigable peón de la intelectualidad, prepara las medallas con las que premiará la trayectoria de tres destacados exponentes de la cultura: Luis Vidales Jaramillo, Horacio Gómez Aristizábal y LuisYagarí. Es admirable el tesón con que Jaramillo Ángel continúa su caracterizada actitud de estimular el esfuerzo del escritor, tan desprotegido por las esferas gubernamentales y tan relegado a la indiferencia del público. Las medallas de Calarcá, que son el mayor acontecimiento en la semana cultural, se han convertido en una institución.
Es elocuente el interés que este acto ha despertado en el país intelectual, que por esta época mira hacia Calarcá con respeto y admiración.
Como trasfondo de las festividades tradicionales, que tienen resonancia nacional, se sitúan este año dos acontecimientos que matizan el regocijo popular: la exposición de flores y la imposición de las medallas. Así, entre la fragancia y el colorido la flora venida de todos los lugares del país, y el esplendor de los méritos literarios, sobresale la dimensión de esta villa con el empuje de hombres como Humberto Jaramillo Ángel y damas como las del Club de Jardinería
La Patria, Manizales, 16-VI-1975.