Mirador del Suroeste
Por: Gustavo Páez Escobar
Por Orlando Cadavid Correa, gran pregonero de los valores de Antioquia, conocí hace un año la revista Mirador del Suroeste, fundada y dirigida por el arquitecto Jaime Vásquez Restrepo. Desde entonces la leo con mucho aprecio.
El primer número apareció en diciembre de 2001, y su finalidad básica fue la de recoger la vida del suroeste antioqueño, exaltando su historia, personajes, costumbres y tradiciones a través de crónicas, anécdotas, sucesos municipales y creaciones literarias. De paso, le echa vistazos permanentes a toda Antioquia y no olvida registrar hechos destacables de la vida nacional.
Desde su fundación, la revista ha tenido una periodicidad trimestral, que nunca ha fallado. Se inició con un tiraje de 800 ejemplares y hoy llega a 2.000. El primer número fue de 44 páginas y hoy fluctúan las ediciones entre 52 y 68 páginas, dependiendo de la parte financiera. La publicidad es costeada en gran parte por la empresa privada: la oficial es casi nula. Las ventas y suscripciones sólo llegan al 10% del tiraje, y el 90% restante es de distribución gratuita.
Todo lo hace Vásquez Restrepo por amor a su tierra. No se trata de una empresa rentable, pues los ingresos apenas compensan los costos, cuando no es que el director filántropo atiende con su propio peculio el déficit de algunas ediciones. Es un delicioso hobby que lo hace vivir y le produce regocijo espiritual.
Con la asesoría del comunicador Alonso Orozco Cadavid, Vásquez Restrepo concibió la idea de la revista como una manera grata de ocupar la etapa de retiro de la vida laboral. Jubilado después de intensa actividad como arquitecto y constructor, sus días transcurren en medio de los afanes editoriales, por lo demás placenteros, que exige cada número trimestral. No hay lugar para el ocio ni el deterioro físico y mental. Ejemplo digno de mostrarse y exaltarse como motivo aleccionador para los jubilados.
En 1969, Vásquez Restrepo se graduó de arquitecto en la Universidad Pontificia Bolivariana y se especializó como interventor en la construcción de viviendas del Instituto de Crédito Territorial. Extendió su experiencia profesional a varias importantes empresas, como Impac, Metrocable de Occidente, Metro Cable Santo Domingo, Suratep, Biblioteca Temática de las Empresas Públicas de Medellín, Eternit Pacífico. Fuera de Antioquia, atendió distintas zonas de trabajo, como Cali, Chocó, Bucaramanga y Pereira.
Queda por decir que Mirador del Suroeste es una publicación pulcra, esmerada en su presentación y en sus artículos, y que mantiene alto espíritu regionalista por el progreso de los pueblos antioqueños, sobre todo de la zona geográfica que se destaca en el título. En cada número se realza un municipio, con amplia información local y despliegue fotográfico de los personajes y obras del lugar. En el último número, el de diciembre pasado, el turno fue para Andes.
Me cuenta Vásquez Restrepo que el número 4 fue dedicado a Salgar, patria chica del entonces presidente Uribe, para hacerlo coincidir con el encuentro de los dirigentes del suroeste antioqueño, entre los que se hallaba el propio Uribe. Con tal ocasión, se dieron cita muchas personas que lo conocían desde niño y que se dedicaron a contar sabrosas anécdotas en torno al personaje. Allí se hizo presente su primera maestra, a quien el Presidente rindió tributo de cariño y gratitud, lo mismo que un viejo recolector de café, ciego, casado y con varios hijos, a quien puso como ejemplo de tesón y de trabajo.
Supe también de la experiencia vivida por el director en el número dedicado a Jericó, que le permitió conocer las 19 iglesias o capillas que tiene el municipio, “caso único –dice– en Antioquia y creo que en Colombia, en un municipio de ese tamaño”.
La materia prima de la revista es el hombre. Y a través de él, la tierra antioqueña, como emblema de trabajo y tradición. Con un promotor entusiasta, en su etapa del descanso creador, que lo mantiene joven y jovial: Jaime Vásquez Restrepo.
El Espectador, Bogotá, 2-II-2011.
Eje 21, Manizales, 5-II-2011.
La Crónica del Quindío, Armenia, 5-II-2011.