Clínica Central del Quindío
Por: Gustavo Páez Escobar
Gran suceso representa para la gente del Quindío el tener de ahora en adelante una moderna clínica concebida dentro de las mayores exigencias de la ciencia hospitalaria, a la altura de los centros más avanzados del país. La ambiciosa idea se hizo pensando en el futuro, sin escatimar esfuerzos para que la obra arquitectónica contribuyera al auge de una ciudad en florecimiento, y para que el engranaje sanitario cumpliera los rigores de la moderna tecnología.
El pueblo quindiano contó durante largos años con el apoyo de la tradicional Clínica Central del Quindío, la cual, conforme pasaba el tiempo y la ciudad crecía, se quedaba estrecha. No se trataba sólo de ampliar el centro de salud, sino sobre todo de modernizarlo. Tarea en extremo compleja tanto por los costos de la construcción como por el sentido de esfuerzo y liderazgo con que deben acometerse las obras de envergadura, vocación a la que no siempre responden los promotores del desarrollo local.
Surgieron, por fortuna, voluntades decididas para llevar a cabo un proyecto sólido como el que hoy se vuelve realidad. Se necesitaban inversionistas que tuvieran fe en la ejecución del plan, y por encima de todo se requería un gran empeño gerencial para sacar adelante semejante reto. No se podía proceder con criterio estrecho –llamémoslo parroquial– cuando se trataba de lanzar una obra estructurada que resistiera el paso de muchos años.
El líder principal es Jaime Moreno Espinosa, médico boyacense que llegó al Quindío en los propios albores de su profesión y aquí se quedó como un quindiano más. Vinculado al servicio social dentro de sus postulados médicos, comprendió que servirle a la gente es también programar el futuro regional. Se puso al frente de la empresa y trabajó por ella con entrega y tesón, hasta que él y quienes lo han acompañado en la gigantesca labor ven hoy coronados sus propósitos.
Hay que celebrar esta noticia con la satisfacción que despiertan los anuncios de bienestar. Esto, en efecto, debe ser una clínica: una aliada de la comunidad. Una clínica debe ser asequible a las posibilidades económicas de la gente, y no sólo una edificación suntuosa. Jaime Moreno, sus socios y colaboradores, que merecen público reconocimiento por su aporte cívico, demuestran con esta contribución que quieren a la ciudad.
La Crónica del Quindío, Armenia, 5-XI-1995.