Misión comercial del Quindío
Por: Gustavo Páez Escobar
Estuve en el acto de apertura de la exhibición de productos quindianos que se llevó a cabo en las instalaciones de la Cámara de Comercio de Bogotá. El dinámico director de la Cámara de Comercio de Armenia, Rodrigo Estrada Revéiz, gracias a cuya gestión se realizó la cita quindiana en Bogotá, se hace acreedor al reconocimiento público por haber puesto en alto el nombre del Quindío con este suceso de indudable éxito.
Se ve que la Cámara de Comercio es experta en elaborar fórmulas publicitarias para conseguir los efectos que se buscan. El título de «Misión comercial del Quindío», de tan expresiva síntesis, causó interés por el mensaje que sugiere: un acto de presencia y buena voluntad de los quindianos en la capital del país. La misión vino con otra frase de impacto: «Somos café y mucho más». Para que el eslogan llame la atención debe ser conciso y elocuente, como lo son los rótulos mencionados.
El propio alcalde de Bogotá, Juan Martín Caicedo Ferrer, estuvo presente en el acto y ponderó la calidad del Quindío como departamento emprendedor y progresista. No sólo hizo pública manifestación de su afecto por la tierra quindiana, sino que destacó la colaboración recibida de varios hijos notables de la región. Se refería a Alpher Rojas y a José Noé Ríos, destacados funcionarios de la administración distrital.
Con esta muestra comercial e industrial, que despertó admiración entre los asistentes a la feria, se ha puesto en evidencia la capacidad del Quindío para buscar caminos de progreso. Ahora que la suerte del café se muestra incierta y que por otra parte ha producido tantos descalabros a la economía de la región, surge una vigorosa fuerza de trabajo que a base de técnica y creatividad acomete nuevos retos.
Creo que en el Quindío se presenta hoy otro milagro: el del viraje hacia la industria, fenómeno que puede ser lento pero que ya ha comenzado a dar sus primeros frutos. Entusiasma esta transformación silenciosa. Ya no es tan silenciosa, si la capital del país, incluidos los quindianos que aquí residen, ha asimilado el mensaje: «Somos café y mucho más».
La Crónica del Quindío, Armenia, 28-III-1992.