Café Quindío
Por: Gustavo Páez Escobar
En un encuentro en Bogotá, finalizando el año pasado, los esposos Jaime Moreno Espinosa y Nubia Motta me explicaron su proyecto de establecer en Armenia una industria tostadora y empacadora de café, con mercados en Bogotá y otras ciudades. Por ellos supe que era una idea a la que habían dedicado varios años de planeación, y me entusiasmó apreciar el optimismo con que esbozaban el programa y se proponían iniciarlo en el menor tiempo posible.
Por La Crónica del Quindío me entero de que la iniciativa es ya una realidad. Y veo que no se trata de una empresa cualquiera, de las tantas que sucumben al poco tiempo por inadecuada proyección. Muchas ideas brillantes, trabajadas a la ligera, suelen evaporarse pronto por carecer de consistencia. En este terreno mueren los negocios fantasmas que nacen a la carrera y desaparecen con la misma velocidad.
Café Quindío, el nombre de la nueva industria quindiana, ha cumplido dos requisitos básicos: el del proyecto de factibilidad, que se adelantó con la asesoría del Sena, y el del diseño técnico, desarrollado con la orientación de la Federación Nacional de Cafeteros.
La maquinaria, importada de Italia, representa otro puntal para el buen éxito industrial. Nubia Motta, abogada dotada de espíritu empresarial, ha adelantado diversos estudios para desempeñar con acierto su cargo de ejecutiva de negocios, moderna actividad femenina que exige especiales conocimientos de mercadeo, manejo administrativo y visión comercial.
Los esposos Moreno, que no son quindianos de nacimiento, sino boyacenses (él deTunja y ella de Moniquirá), se vinculan con un aporte sustantivo al progreso de la región. El médico Moreno, residente en Armenia hace largos años y que tan eminentes servicios ha prestado a la comunidad (director actual de la Clínica Central del Quindío), responde con creces al aprecio que se le dispensa en el departamento.
Al Quindío le falta industrializarse. Hay que seguir creando nuevas empresas que generen empleo y prosperidad, como la que aquí se destaca como modelo para otros empeños progresistas.
La Crónica del Quindío, Armenia, 10-III-1992.