Mariposas de Colombia
Salpicón
Por: Gustavo Páez Escobar
Villegas Editores, que viene publicando los libros más lujosos de Colombia, ha puesto en circulación un excelente tratado sobre el fascinante mundo de las mariposas. Es una obra de 168 páginas, tamaño gigante, ilustrada con cerca de 200 fotografías a todo color, y fue impresa y encuadernada en el Japón. Está basada en las investigaciones de los entomólogos caldenses Jesús Vélez Estrada, de Manizales, y Julián Escobar Salazar, de Riosucio, con la asesoría de Ernesto Schmidt-Mumm. El prólogo es del norteamericano Keith Brown Jr., uno de los más famosos entomólogos del mundo, quien reside en Brasil hace largos años.
La redacción de los textos fue encomendada a Juana Uribe, y la selección gráfica y editorial es de Juliana Villegas. El proceso fotográfico corresponde a expediciones realizadas en territorio colombiano por los doctores Vélez y Salazar, atrás citados, entre otros especialistas en el arte de plasmar el exótico universo de las mariposas.
Benjamín Villegas, presidente de la casa editora y quien escribe la nota de presentación del libro, es un enamorado de las mariposas desde su más tierna edad. Aprendió a quererlas por la colección que guardaba su abuelo, y desde entonces le viene la afición –y más que afición, verdadera pasión– por este ser etéreo e indescifrable que más parece un suspiro del viento que una realidad corpórea. La mariposa ha inspirado a poetas y pintores en busca del misterio que envuelve este frágil habitante de las llanuras, los ríos y los bosques, sobre todo, y que también se remonta a las cumbres más elevadas en majestuoso dominio de la inmensidad total.
Dice Benjamín Villegas: “Gran protagonista de las letras, la mariposa ha servido para expresar la belleza de una mujer, lo sutil del amor o lo fugaz de una pasión (…) Ha sobrevolado la imaginación del hombre sugiriéndole siempre símbolos y significados, mitos y leyendas”.
Este libro enseña a querer más a Colombia. Por él sabemos que poseemos el mayor número de especies y subespecies de mariposas en el mundo (unas 3.500 de las 15.000 existentes). Llevados de la mano, a través de las extraordinarias fotografías de la obra, por quienes han dedicado largos años de investigación a esta ciencia, se nos revela la maravillosa geografía colombiana, plena de exuberancia, de belleza y poesía, como edén embrujado que no sabemos apreciar. Nuestra flora y fauna son excepcionales y las envidian otros países, pero las destruimos en lugar de defenderlas y enriquecerlas.
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Se atenta contra la ecología, y no nos damos cuenta. Se sacan del territorio animales y flores a veces únicos en el mundo, y nadie lo impide. A pesar de la abundancia de mariposas, no sabemos siquiera qué significan como adorno y complemento de la naturaleza. Por eso dejamos que nos las roben. Somos ricos en mariposas pero pobres en imaginación.
Bogotá, El Espectador, 25-I-1992