Los dioses americanos
Por: Gustavo Páez Escobar
Ha llegado a mis manos uno de los mil ejemplares numerados que la General Electric publicó en diciembre como aporte a la cultura del país, de la estupenda obra La resurrección de los dioses americanos, de la cual es autor Pedro Cadena Copete. Bien merece que este hecho se mencione con los honores que conquista, casi en silencio, la firma patrocinadora, que cumple destacada participación en el desarrollo industrial de Colombia.
Es usual en compañías de este tipo asociarse a los diciembres con alguna novedad transitoria, a veces llamativa pero casi siempre fugaz como las propias burbujas del champán navideño. En los rincones de los trastos viejos suele uno encontrarse con la porcelana no apta para trajines pesados, mutilada y cubierta con el polvo del olvido, que a una compañía se le ocurrió elaborar cualquier año como atención para sus clientes. La esferográfica marcada, la agenda vistosa o el disco de actualidad, también efímeros, resisten más, pero terminan también sucumbiendo a la vuelta del tiempo. Objetos tan comunes como la botella de licor, de consumo instantáneo y posteriores lamentaciones, no llegan a perdurar más allá del instante en que a pico de vidrios soporíferos se fabrican efervescencias peligrosas que al día siguiente desequilibran los nervios.
Pero un libro… Un libro jamás muere. Por eso, cuando a la General Electric le viene la feliz idea de editar un libro, y por añadidura un libro nacional de pulcra confección tipográfica y profundo contenido, se pone de presente un rasgo de inteligencia. Una de las maneras más auténticas de identificarse con la idiosincrasia del pueblo es interpretar sus gustos y costumbres. Colombia es nación culta. El camino para mantener ese espíritu es patrocinar a los escritores la publicación de sus libros.
Cadena Copete, con su Resurrección de los dioses americanos, contribuye a que la cultura precolombina tenga nuevas interpretaciones, esta vez en mensaje que se escribe para las mentes estudiosas. En esta obra se mezclan la historia, la poesía, el amor y el mito. Representa aporte valioso para la cultura del pueblo.
La General Electric, que varía su presencia en las fiestas navideñas, llega más al alma de Colombia con el patrocinio de esta obra impresa con todo lujo por Gráficas Cruz. Ojalá otras entidades que suelen despilfarrar grandes sumas en ofrendas que por lo efímeras no expresan el calor del afecto, se acordaran de nuestros artistas y escritores para plasmar mensajes trascendentes.
El presidente de la General Electric en Colombia, míster Michael Kahn, sabe que el esfuerzo de su gestión se traduce en motivo de reconocimiento de mil afortunados lectores que a su vez prolongarán en otras manos este mensaje que no caduca. La cultura es un hecho constante, un eslabón que no se rompe. El más fino whisky escocés dura apenas el hervor de una libación.
La Patria, Manizales, 16-III-1978.