Periodismo analítico
Por: Gustavo Páez Escobar
Hernando Roa Suárez, director de la Escuela Superior de Administración Pública, conmemora sus 25 años de periodismo en el libro que acaba de editar: La muerte de la imaginación impide el cambio. Con ese mismo título publicó en 1971, en Lecturas Dominicales de El Tiempo, un reportaje a propósito del proceso político que se vivía en Chile con motivo del gobierno socialista de Salvador Allende.
A partir de entonces ha escrito en los diarios El Tiempo y El Espectador una serie de artículos sobre diversos temas de actualidad, que recoge ahora en este libro bajo los siguientes capítulos: Política, Ciencia y cultura, Economía, Medio ambiente. El abogado Roa Suárez, especialista en Ciencia Política y Alta Dirección del Estado, presta sus servicios a la Esap desde hace largos años y desde allí viene comprometido con la formación académica y la marcha del país.
No sólo es estudioso de los problemas colombianos, sino que es autor de varios libros y numerosos ensayos aparecidos en periódicos y revistas, así como de diversas conferencias ante respetables audiencias. Se ha preocupado por reflexionar en los problemas políticos, lo mismo que en los socioeconómicos, en esta nación a la deriva y huérfana de liderazgo que tambalea en su destino histórico.
Hay personajes de la historia que lo apasionan: Rafael Uribe Uribe, Jorge Eliécer Gaitán, Luis Carlos Galán. Sobre ellos ha publicado tres libros en la presente década, y prepara otras figuras, con el rigor académico que lo distingue, sobre líderes de la nacionalidad que han influido en la suerte del país, y cuyo ejemplo hemos dejado en el olvido.
Siendo secretario privado de la Gobernación de Boyacá en la administración de Carlos Eduardo Vargas Rubiano, observó de cerca las carencias de aquel pueblo grande, venido a menos en la hora actual gracias a la indiferencia (para no llamarla ineptitud) de sus dirigentes políticos. Uno de los escritos de este libro se titula: ¿Qué hacer en Boyacá?
Estos ensayos, que poseen la virtud de la brevedad, ponen de presente lo que significa el periodismo como orientador de la opinión pública, cuando se ejerce con independencia, sindéresis y espíritu crítico. El autor, que vive rodeado de juventudes en marcha hacia los puestos del Estado, insiste ante los alumnos de pre y de posgrado en una norma que debería ser de forzoso cumplimiento: comprometerse con Colombia. Y además escribir, como él lo ha hecho –y lo demuestra con su libro de recapitulación– sobre los agudos problemas que perturban la vida nacional.
El Espectador, Bogotá, 4-X-1997