Signos preocupantes
Por: Gustavo Páez Escobar
La revista Semana divulga una investigación sobre el consumo de sustancias sicoactivas en el país, de la qque se desprenden serias revelaciones para el Quindío. Este estudio, realizado por el Centro Nacional de Consultoría, se considera el más amplio que se ha hecho en Colombia. Ante estos resultados alarmantes surge la necesidad de adelantar campañas vigorosas para combatir la drogadicción, uno de los peores lastres que desestabilizan la familia y atentan contra la sociedad.
Para las autoridades del Quindío, y desde luego para los padres de familia, la preocupación que plantean los diversos enfoques que trae la revista (edición número 574) debe conducir a hondas reflexiones. Baste señalar que de los nueve factores analizados, el Quindío ocupa los primeros puestos, en forma negativa, en siete de ellos.
En las demás áreas, esta es la realidad de la región en el consumo de sustancias que causan dependencia, frente al resto de departamentos: bebidas alcohólicas, primer puesto; estimulantes, primer puesto; marihuana, segundo puesto; basuco, segundo puesto; cocaína, segundo puesto; tranquilizantes, tercer puesto; cigarrillo, cuarto puesto. Sólo se halla ausente de esa triste figuración en los campos de la heroína y las sustancias inhaladas.
En el plano nacional, el consumo de tranquilizantes es mayor en las mujeres que en los hombres, y quienes más ingieren bebidas alcohólicas son los jóvenes, a partir de los 15 años y hasta los 29. Hoy los colombianos en general beben más que hace cinco años. En cambio, han disminuido los fumadores, como consecuencia de las campañas intensificadas en los últimos tiempos.
El consumo de cigarrillo y licor (conocidos como vicios legales) arrastra, sin que por lo general la persona se dé cuenta, a los vicios prohibidos por la ley. El basuco, que es la materia más ordinaria y por eso mismo la más económica de cuantas pululan en el mercado, es la que más víctimas hace en los bajos niveles de la población.
Es preciso, ante tan dolorosa verdad, tomar conciencia de la responsabilidad que a todos nos corresponde para levantar familias sanas y buscar un mejor rumbo para la patria.
La Crónica del Quindío, Armenia, 17-V-1993.